El sol en verano.

Estamos a punto de entrar de lleno en la época veraniega puesto que apenas quedan días contados para que el curso escolar haya finalizado y con ello, lleguen igualmente, las merecidas vacaciones laborales y por lo tanto vayamos pensando en el sol, playa, mar y sobre todo ponernos morenas.

Todos los años es el mismo ritual, después de habernos preparado para la operación biquini, ya que durante la época de invierno es como si nos olvidásemos de nosotras mismas en algunos casos. Una vez preparada la piel para ello. Buscamos el moreno más llamativo y perfecto para lucir palmito.

Bie, hasta aquí todo estupendo y divino. Pero, tenemos que tener en cuenta los factores de riesgos ante la exposición al sol o las altas temperaturas. Es cierto que todas sabemos de los riesgos que acarrea el sol, aunque no está del todo mal hacer unas pequeñas recomendaciones o pequeños consejos. Porque es mejor prevenir que no después lamentar una quemadura.

Ante todo debemos evitar tomar el sol entre las 12 y las 4 de la tarde y las primeras tomas de sol no deben superar los diez minutos, puesto que es la horaria más dañina para nuestra piel. Además, hay que dar tiempo a que nuestra piel se habitúe a las altas temperaturas.

Evidentemente hay que proteger la piel con cremas de alto factor solar ‘siempre’. El tipo de factor que necesitas depende de tu piel. Aunque los dermatólogos siempre aconsejan un factor de 30, pero por desgracia quitando en las primeras exposiciones después nos olvidamos de ella e incluso nos embadurnamos con aceite solar directamente.

Por supuesto evita las prendas negras u oscuras, ya que son más dadas a que los rayos de sol se peguen. De ahí en verano se lleven siempre los tonos cálidos y claros como el blanco y similares juntos con las prendas sueltas y holgaditas.

No obstante, si después de estos consejos alguna vez sufres una quemadura refresca las zonas dañadas con compresas de agua fría, jamás pinches las ampollas y evita productos que tengan benzocaína y vaselina, mejor ibuprofeno para aliviar el dolor y aloe vera para recuperar la piel. Y por supuesto si la quemadura es grave acude al médico.

Y como último consejo, no olvides nunca que una quemadura de sol con ampolla duplica la probabilidad de desarrollar un cáncer de piel.